Jose María Rendueles, que es un nombre que me acabo de inventar para este artículo, acaba de entrar como ejecutivo en una gran multinacional, la empresa le facilita, para su trabajo, teléfono móvil, coche de empresa y un ordenador con conexión a Internet.
Su única obligación es hacer que la empresa funcione, para ello le dieron los medios anteriores, con una condición que además le hicieron firmar por escrito: utilizar esos medios para actividades profesionales de la empresa, nunca para otra cosa.
O sea, el coche no es para llevar a la familia a la playa en verano, el móvil no es para charlar todos los días con su madre una hora ni para que su mujer converse durante largas horas con las amigas y el ordenador no es para ver páginas chorras y mucho menos para ver porno, eso está estrictamente prohibido en el contrato que firmó.
Como el señor Rendueles es un buen profesional la empresa hace en cierto modo la vista gorda con algún exceso de llamadas telefónicas, que suele hacer a su mujer y alguna vez que otra a algún número raro que a saber quien es, el gasto no representa mucho y a sus jefes les da igual. Alguna vez lo han visto, algunos compañeros y también algún jefe, leyendo el Marca en el ordenador portátil de la empresa, pero bueno, eso tampoco es para sacar los pies del tiesto ¿qué daño hace que en un ratillo libre lea el Marca?
Lo que nunca nadie ha visto es al respetable Sr. Rendueles viendo porno, es un señor serio, casado, con dos hijos y ya lleva algún tiempo en la empresa donde da muestras cada día de su seriedad y competencia.
Pero el Sr. Rendueles si que ve porno si, solo que en momentos en los que se encuentra, por una u otra razón totalmente solo, a veces, por ejemplo, tiene que viajar, dormir en algún hotel ¿por qué no ver una peliculita porno antes de dormir para hacerse una saludable paja? total… ¿quién se va a enterar?
Lo que pasa es que el Sr. Rendueles no sabe que en páginas como Aztepajas.com hay profesionales trabajando que buscan buenos videos para poner en sus posts, videos que de verlos él no correrá peligro ninguno su ordenador (para eso están los nuestros). Al Sr. Rendueles le va gustando ver porno a lo bestia, así que se dedica a entrar en tubes llenos de publicidad, en galerías de videos extranjeras y que solo cree conocer él, a veces salta el antivirus pero el Sr. Rendueles sabe que no hay cuidado, su empresa puso un buen antivirus en su ordenador, no hay peligro de que aparezca un troyano de esos (¿qué será un troyano? se pregunta Rendueles).
Un día el ordenador empieza a fallar, lo carga todo de forma lentísima, a veces se salta de la página que está visitando a una totalmente desconocida que además es porno bestia ¿qué coño estará pasando? y es que encima el cabrón del PC lo hace cuando le da la gana, le está mostrando un material a un posible cliente y ¡zas! ¡la puñetera página porno! está mostrando un balance de cuentas a su jefe y ¡zas! ¡la página porno que se abre solita!
Bueno, para arreglar estas cosas hay un informático en la empresa así que allí se va Rendueles con su ordenador y le explica lo que pasa, el informático sabe perfectamente que se trata de un troyano, le hace las preguntas de rigor:
-¿Qué páginas ves con cierta frecuencia?
-Oh, nada del otro mundo -contesta nuestro amigo Rendueles fingiendo inocencia- ya sabes El Marca, algo de prensa, el correo electrónico, la de la empresa… poco más.
-vale, vale, ya te avisaré, de momento llevate este otro pc para trabajar
Y el informático que no es tonto se va directamente a explorar el historial y allí ve que el Sr. Rendueles, tan respetable él, se harta de ver porno casi a diario, e indagando indagando descubre que una de esas webs porno le metió un troyano de esos peligrosos, que él sacará sin mayor problema, pero a lo tonto pudo haber infectado a toda la red de la multinacional, así que no lo duda y le cuenta, que para eso le pagan bien, a los jefes lo que hace el Sr. Rendueles.
Resultado: el sinverguenza de Rendueles es despedido.
Pero nuestro amiguito aficionado al porno se dice que de perdidos al río ¡a ver que cojones se piensan sus jefes y el informático de mierda ese! ¡su intimidad es sagrada! ¡y se la invadieron! ¡de él no se ríe ni Dios!
Así que ni corto ni perezoso, y con cero patatero de verguenza, Rendueles se presenta en el juzgado de guardia y denuncia a su empresa por despido improcedente. El juzgado examina el caso y dicta sentencia: Rendueles es culpable de usar medios de la empresa para su uso particular de forma además fraudulenta e incluso poniendo en riesgo el sistema informático de su empresa, así que el despido procede.
Pero Rendueles, luchador nato y con un buen abogado no se rinde, y si hay que recurrir al Tribunal Superior de Justicia, pues se recurre, que verás tu como aún lo tienen que indemnizar. Dicho y hecho recurso presentado ante el alto tribunal.
Y ahí está el alto tribunal dictando sentencia, y que si, que Rendueles infringió un poquito las normas de la empresa pero que ni mucho menos puso en peligro su sistema informático, bueno, si lo puso en peligro pero los daños no llegaron a materializarse, y que además, según jurisprudencia del tribunal supremo la empresa invadió la privacidad del Sr. Rendueles y que el despido… NO procede. Mal, muy mal por parte de los empresarios abusones que creen que te pueden dar un ordenador para trabajar y prohibirte ver porno ¡qué se habrán pensado esos empresarios!
Así que ya lo sabeis mis queridos pornoadictos que veis porno desde vuestros puestos de trabajo, de miedo al despido por eso nada de nada, teneis todo el derecho del mundo a ver porno con los ordenadores o el iphone que os facilita la empresa ¡faltaría más!
Y es que es normal ¿por qué te van a impedir hacerte una pajilla con una herramienta de trabajo? ¿os imaginais que despidiesen, que se yo, a un fontanero por masturbarse metiéndose por el culo el mango de una llave de grifa que la empresa le hubiese facilitado para trabajar? o que se yo, puestas a imaginar, imaginemos a una parejita, chico-chica, empleados de una panadería, sorprendidos en la noche jugando con la manga pastelera llena de nata montada y lamiéndose de sus cuerpos dicho producto tras embadurnárselos con ella ¿los van a despedir por eso? lo que hay es que amonestar al empresario, que a ver como se le ocurrió, al muy cerdo, entrar en el cuarto donde hacían esas cosas invadiendo así su intimidad.
En fin, no penseis que estoy en contra de que alguien vea porno en el trabajo ¡pero las cosas como son coñe! ved páginas decentes como Aztepajas.com que no os infecten con virus y troyanos el ordenador ¡y caray! ¡acordaos de borrar el historial! Más que nada para no andar paseando de juzgado en juzgado y danzando entre funcionarios de justicia contándoles que ves porno en el trabajo y que por eso te despidieron, que por mucho que te comprendan y que dicten sentencias a tu favor… seguro que se ríen de ti un poco.
¿Alguien considera justa la sentencia? ¿injusta? ¿es el Sr. Rendueles un ser malvado y abyecto? ¿qué diablos significa “abyecto”? ¿son los jefes de Rendueles unos cabrones? ¿ven porno los jueces que dictaron sentencia desde los ordenadores que les facilita el Ministerio de Justicia y por eso son tan comprensivos? ¿es la justicia el colmo de la ecuanimidad o más bien por el contrario es un putiferio descontrolado? Vosotros direis.